Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

En una emotiva visita al gimnasio Colombo Británico, Caterine Ibargüen compartió con estudiantes cómo una carrera improvisada en su infancia marcó el inicio de su camino hacia el éxito olímpico.

Caterine Ibargüen, medallista olímpica y figura destacada del atletismo colombiano, llegó al gimnasio Colombo Británico, recibida con aplausos y admiración por un grupo de estudiantes entusiasmados. Su visita se transformó en una oportunidad para que los jóvenes escucharan de primera mano cómo los pequeños momentos pueden tener un gran impacto en la vida.

Durante el evento, Ibargüen relató su primera experiencia en el atletismo: "Un día llegué a una escuelita, había un profesor vestido de educación física, me puso a correr... y desde ahí empezó mi historia en el atletismo". Este relato no solo mostró su camino hacia la gloria, sino también la importancia de la educación combinada con el deporte.

La campeona olímpica enfatizó la necesidad de constancia y sacrificio para alcanzar grandes metas. "Cada cuatro años se hacen unos Juegos Olímpicos, pero día a día nos tenemos que levantar los sueños y saber lo que podemos conseguir", explicó, destacando que la perseverancia es clave en la búsqueda del éxito.

El evento no solo sirvió para motivar a los jóvenes, sino también para recordarles la importancia de trabajar duro por sus sueños. Ibargüen compartió su emoción al ganar la medalla olímpica y cómo ese momento fue el resultado de años de dedicación y esfuerzo. Su historia resalta que, con humildad y pasión, es posible transformar cualquier situación en una fuente de inspiración.

Finalmente, Caterine Ibargüen dejó una lección de vida invaluable para los estudiantes: la combinación de educación, deporte y disciplina puede abrir caminos hacia el éxito no solo en el deporte, sino en cualquier aspecto de la vida. Su visita al gimnasio no solo fue un encuentro, sino una chispa de inspiración que seguramente encenderá los sueños de muchos jóvenes.