Por: Miguel Angel Trujillo

La Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia ha permitido a parteras y autoridades indígenas certificar nacimientos en comunidades rurales.

La medida anunciada el 12 de mayo de 2025 por la Registraduría Nacional del Estado Civil busca facilitar el acceso al registro civil en regiones apartadas de Colombia, donde parteras tradicionales y autoridades indígenas ahora pueden certificar nacimientos. Esta decisión responde a la necesidad de garantizar el derecho a la identidad en comunidades donde el acceso a servicios estatales básicos es limitado.

En Colombia, las parteras desempeñan un papel crucial en el manejo de la salud materna y neonatal, especialmente en áreas rurales y comunidades indígenas y afrocolombianas. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), existen más de 20,000 parteras activas en el país, aunque solo 2,979 nacimientos fueron registrados bajo su supervisión en 2020.

La autorización para el registro de nacimientos se aplicará inicialmente en regiones seleccionadas como Nariño y el territorio del Consejo Indígena Mirití en el Amazonas, así como en comunidades Wiwa de Magdalena y La Guajira. Esta medida no solo reconoce las prácticas ancestrales de partería, sino que también fortalece la autonomía de las comunidades indígenas en la gestión de sus asuntos civiles.

Este avance es un paso significativo hacia el reconocimiento institucional de las prácticas culturales y tradicionales en Colombia. Al permitir que las parteras y autoridades indígenas registren nacimientos, el Estado colombiano busca cerrar brechas de desigualdad y asegurar que todos los ciudadanos, sin importar su ubicación o etnia, tengan acceso a derechos fundamentales como la identidad legal. Esta política podría servir de modelo para otras naciones con desafíos similares en la inclusión de comunidades aisladas o tradicionales.