Por: Miguel Angel Trujillo

Bogotá, Colombia. La viuda del senador Miguel Uribe Turbay, María Claudia Tarazona, clamó por justicia tras el funeral de su esposo, asesinado en un atentado. Rechazó la violencia y pidió que se honre su memoria con amor.

En emotivo homenaje en el Congreso colombiano, familiares y amigos despidieron al senador Miguel Uribe Turbay, quien falleció el lunes tras dos meses de hospitalización por un atentado. La ceremonia, cargada de dolor y conmovedores recuerdos, se centró en la figura del político y su legado. La viuda, visiblemente afectada, lideró los actos fúnebres.

El salón Elíptico del Congreso fue el escenario del sentido adiós a Uribe Turbay. Colegas, amigos y familiares se congregaron para rendir homenaje a un hombre descrito como un apasionado defensor de la paz y un cariñoso padre. El acto incluyó discursos emotivos, evocando la memoria de un político comprometido y una persona querida por muchos. El evento culminó con la despedida de los restos mortales, que se llevaron a la Catedral Primada de Bogotá.


María Claudia Tarazona, ante la multitud dolida, pidió justicia por la muerte de su esposo, rechazando explícitamente cualquier acto de venganza. "Para honrarlo solo debe haber amor en nuestros corazones", declaró, recordando la figura de un hombre amoroso, y la importancia de romper el ciclo de violencia. Su llamado a la calma y el respeto resonó entre los asistentes. El tío del senador, Julio César Turbay, secundó su llamado a la reconciliación y al perdón.

El asesinato de Uribe Turbay plantea interrogantes sobre la seguridad de los líderes políticos en Colombia y la creciente polarización del país. Este suceso, sin lugar a dudas, impactará profundamente el panorama político y social, generando incertidumbre y exigiendo una respuesta contundente de las autoridades. La investigación del atentado se encuentra en curso, y la justicia se convierte en un pilar fundamental para la estabilidad y la confianza en el sistema democrático colombiano. El legado de Uribe Turbay, como defensor de la paz, se ve ahora manchado por la violencia que él mismo combatió.