Por: Gustavo Puentes

Francesco Acerbi, defensa del Inter de Milán, superó dos veces el cáncer y ahora busca la gloria en la final de la Champions League tras un gol decisivo.

Francesco Acerbi no es solo un futbolista destacado por su habilidad defensiva, sino también un ejemplo de resiliencia y superación personal. A sus 37 años, el central italiano se prepara para disputar la final de la Champions League con el Inter de Milán, un logro que va más allá de lo deportivo. Acerbi ha enfrentado y vencido al cáncer testicular en dos ocasiones, y ha superado periodos de adicción y pérdida personal, marcando su carrera tanto dentro como fuera del campo.

El defensor ha sido claro sobre su lucha contra el cáncer, describiéndolo como un punto de inflexión en su vida. "El cáncer fue mi suerte", ha declarado en varias ocasiones, refiriéndose a cómo la enfermedad le ofreció una nueva perspectiva de vida y la motivación para cambiar. Su historia es un testimonio de lucha y determinación, elementos que lo han llevado a ser un pilar en la defensa del Inter y un líder en el vestuario.

La semifinal contra el Barcelona fue un escenario dramático donde Acerbi se convirtió en héroe, marcando el gol del empate en el minuto 93, lo que llevó el partido a la prórroga y eventualmente aseguró la clasificación de su equipo a la final. Este momento fue el culmen de un viaje personal y profesional que ha estado lleno de desafíos significativos.

El impacto de Acerbi en el campo y su historia fuera de él ofrecen un relato poderoso sobre la capacidad humana de superar adversidades y alcanzar grandes alturas. Su presencia en la final no solo será un desafío deportivo contra uno de los mejores equipos de Europa, sino también un momento simbólico de victoria personal y profesional. Si el Inter gana la Champions, será una prueba más de que, para Acerbi, enfrentar y vencer al miedo ha sido la clave para alcanzar la gloria.