Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

El rechazo del Senado colombiano a la consulta popular propuesta por el presidente Gustavo Petro desencadenó manifestaciones y bloqueos en Bogotá.

El miércoles 14 de mayo de 2025, el ambiente político en Colombia se tensó significativamente después de que el Senado de la República rechazara una propuesta del presidente Gustavo Petro para realizar una consulta popular. Esta consulta tenía como objetivo que los ciudadanos decidieran sobre importantes reformas sociales y económicas. La negativa del Senado provocó una inmediata reacción del presidente, quien denunció un supuesto "fraude" en el trámite legislativo y acusó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, de cometer “el peor error”.

Las declaraciones de Petro no tardaron en resonar entre sus simpatizantes y diversos sectores sociales, quienes respondieron con llamados a la movilización. El presidente instó a la ciudadanía a salir a las calles para defender sus propuestas, lo que culminó en bloqueos en varios puntos estratégicos de Bogotá, empezando por la avenida El Dorado con carrera 36. Este acto de protesta comenzó a las 7:00 p.m., justo horas después de la votación en el Senado.

Los bloqueos reflejaron no solo el apoyo a las políticas propuestas por Petro, sino también una creciente polarización en la sociedad colombiana. Los manifestantes, en su mayoría afines al gobierno, expresaron su descontento y frustración ante lo que consideran una obstrucción de las reformas necesarias para el país. La situación en las calles de Bogotá puso de manifiesto la división entre el ejecutivo y el legislativo, y la capacidad de movilización del presidente entre sus bases.

Este nuevo episodio de tensión política subraya la fragilidad de la relación entre los poderes del Estado en Colombia y plantea interrogantes sobre el futuro político del país. La acusación de fraude por parte del presidente y la respuesta en las calles sugieren que la confrontación podría intensificarse si no se encuentra una vía de diálogo y consenso. El manejo de esta crisis y el apoyo popular que logre mantener Petro serán determinantes en los próximos días para la estabilidad política de Colombia.