Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Filtración de chat entre Petro y Cepeda expone la creciente tensión interna del Pacto Histórico tras el rechazo de la consulta popular. El presidente critica la inacción de sus aliados.

El miércoles 4 de junio, en medio de una sesión del Senado colombiano, se filtró un chat privado entre el presidente Gustavo Petro e Iván Cepeda, senador del Pacto Histórico. El intercambio de mensajes revela una profunda molestia del mandatario con la bancada oficialista por su aparente pasividad ante el fracaso de su propuesta de consulta popular. La filtración ha generado un terremoto político, exponiendo las fragilidades internas del gobierno.

La filtración del chat, ocurrida durante una tensa plenaria en el Congreso de la República, desató una ola de especulaciones y reacciones. Petro, en los mensajes, señala directamente a varios congresistas del Pacto Histórico por su “inacción” frente al proyecto, que fue rechazado por el Senado. El senador Cepeda, por su parte, aún no ha hecho declaraciones públicas al respecto. La falta de respuesta oficial intensifica la incertidumbre.

La divulgación de este material privado arroja luz sobre las tensiones latentes dentro del Pacto Histórico. El rechazo a la consulta popular evidenció fisuras en la coalición de gobierno, y este chat filtrado confirma la gravedad de la situación. La aparente falta de unidad pone en entredicho la capacidad del gobierno para aprobar sus reformas.


La revelación del chat privado entre el presidente Petro y el senador Cepeda confirma la existencia de una profunda división dentro del Pacto Histórico. Esta fractura, ya evidente ante el rechazo de la consulta popular, debilita al gobierno en un momento crucial para la aprobación de su agenda legislativa. La falta de cohesión podría tener graves consecuencias para la gobernabilidad del país y el futuro de las reformas propuestas por el gobierno. El impacto a largo plazo de esta crisis interna aún es incierto.