Por: Katherine Cruz

La árbitra chilena Dione Rissios dirigirá la final de la Copa América Femenina 2025 entre Brasil y Colombia en Quito. Su designación es un reconocimiento a su trayectoria y contrasta con la polémica situación del arbitraje masculino chileno.

La final de la Copa América Femenina 2025, que enfrentará a Brasil y Colombia en el Estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito, tendrá un toque chileno: la árbitra Dione Rissios ha sido seleccionada para dirigir el encuentro. Esta designación representa un importante logro para el arbitraje femenino sudamericano y para Chile.

La designación de Rissios, quien desde 2016 forma parte del panel de árbitras FIFA, es una muestra de su destacada carrera. Su experiencia en diversas competiciones internacionales la ha posicionado como una de las mejores árbitras del continente. Este nombramiento la consolida como una figura referente en el fútbol femenino sudamericano.

Aunque no se han difundido declaraciones directas de Rissios al respecto, se espera que su designación sea recibida con orgullo por el fútbol chileno. Su profesionalismo y su impecable trayectoria la convierten en un símbolo de excelencia en un deporte que, a nivel internacional, cada vez prioriza más la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

La designación de Dione Rissios llega en un contexto marcado por la controversia que rodea al arbitraje masculino chileno. La notable diferencia entre la imagen impecable que proyecta Rissios y las críticas recurrentes al desempeño y transparencia del arbitraje masculino en Chile evidencia la necesidad de una profunda reflexión sobre la gestión y la formación en este ámbito. Este contraste genera un debate sobre las prácticas arbitrales y sus impactos en la percepción del fútbol en el país. El éxito de Rissios, sin duda, aporta una imagen positiva al arbitraje chileno.