Por: Katherine Cruz

Washington D.C. elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura del presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusado de narcotráfico. La medida intensifica la presión sobre el gobierno venezolano.

El Departamento de Estado anunció el incremento de la recompensa por la captura de Nicolás Maduro. Esta decisión refleja la creciente tensión entre Washington y Caracas, y la firme postura estadounidense contra el régimen chavista. Se mantiene la no-reconocimiento de Maduro como presidente legítimo.


La escalada de tensión se da en un contexto de continuas acusaciones de narcotráfico contra el gobierno venezolano. El Secretario de Estado, Marco Rubio, declaró categóricamente que Maduro "NO es el presidente de Venezuela" y lo calificó como el jefe del "Cartel de Los Soles". Estas declaraciones refuerzan la postura oficial estadounidense de no reconocer la legitimidad del actual gobierno venezolano.


Estados Unidos ha ofrecido la recompensa por la violación de leyes estadounidenses relacionadas con el narcotráfico. La cuenta oficial del Departamento de Estado publicó un mensaje corto y contundente afirmando que Maduro “se cree intocable” y recalcando el aumento de la recompensa. Además, se recalcó el rol de Maduro como jefe de una organización narco-terrorista.


La decisión del Departamento de Estado busca presionar al gobierno venezolano y facilitar la captura de Maduro. El precedente de una recompensa similar por Diosdado Cabello, de 25 millones de dólares, deja claro el objetivo de la política estadounidense: desmantelar el régimen actual y combatir el narcotráfico. Las consecuencias de esta acción podrían incluir un aumento de la tensión geopolítica y mayores sanciones contra Venezuela.